La Banda Ciudadana (CB27) ha dado un paso importante en su popularización al llegar a las grandes superficies comerciales en España. Ver equipos de CB junto a otros productos tecnológicos ya es una realidad, lo que facilita su acceso y elimina la idea de que es un medio del pasado. Esto permite que tanto veteranos como nuevos curiosos se acerquen a un sistema de comunicación libre, sin cuotas ni necesidad de licencia.
El reciente apagón de comunicaciones sufrido hace unas semanas ha despertado el interés de muchas personas por alternativas independientes a las redes móviles e internet. En ese contexto, la CB ha reaparecido como una opción fiable y directa para mantener el contacto en caso de emergencia. Su funcionamiento autónomo y la posibilidad de hablar sin depender de infraestructuras han sido clave para que muchos se replanteen tener un equipo en casa, en el coche o en sus actividades al aire libre.
La presencia de radios de Banda Ciudadana en tiendas generalistas también favorece su redescubrimiento por parte de una generación que creció con ella y ahora, ya jubilada o a punto de hacerlo, dispone de tiempo para volver a disfrutar de la radio. Si se suma a esto una labor de divulgación y formación básica, la CB puede convertirse de nuevo en una herramienta social, útil y cercana en tiempos de creciente dependencia digital.
