El uso ordenado de las comunicaciones por radio en Banda Ciudadana depende en gran medida de que los usuarios respeten ciertas convenciones para asignar ciertas funciones a los distintos canales. Dado que esta banda es de acceso libre, sin necesidad de licencia ni de equipos costosos, la probabilidad de que se generen interferencias, solapamientos de conversaciones o dificultades para localizar un canal adecuado es muy alta si no existen reglas compartidas. Una convención de uso permite que todos los usuarios tengan claro dónde acudir para llamar, dónde buscar ayuda, dónde conseguir una información específica o dónde mantener charlas prolongadas sobre asuntos de interés compartido sin obstaculizar comunicaciones urgentes.
El uso ordenado de los canales de CB es convención, no imposición
Entre las principales ventajas de seguir estas convenciones está la eficiencia en las comunicaciones. Si, por ejemplo, se destina un canal para llamada y emergencias, otro para contactos a larga distancia y otros a distintos servicios o tipos de conversación, los usuarios pueden encontrar de inmediato el espacio apropiado. Esto agiliza la comunicación, reduce la confusión y mejora la convivencia entre operadores, ya que evita discusiones y molestias por invasión de canales con fines distintos a los esperados.
Además, las convenciones ayudan a resolver problemas habituales de la Banda Ciudadana, como la dificultad de coordinarse entre grupos dispersos o las molestias provocadas por conversaciones de ocio en canales que deberían quedar libres para avisos o emergencias. Con una asignación clara, cada uso tiene su lugar, lo que incrementa la utilidad práctica de la banda, tanto para aficionados a la radio como para transportistas, excursionistas o usuarios ocasionales.

